Son bastantes las quejas que nos manifiestan los empresarios sobre el uso que consideran abusivo por parte de sus trabajadores de los teléfonos móviles en su jornada laboral. Las llamadas ya son casi lo de menos frente a los servicios de mensajería instantánea.
Ciertamente, desde que los teléfonos se han transformado en artefactos inteligentes dotados de todo tipo de conexiones a redes sociales, Internet y por supuesto juegos de diversa índole, la tentación de su uso se ha incrementado llegando a menudo a casos de absoluta adicción. Probablemente muchos de nosotros nos asombraríamos si alguna vez nos parásemos a calcular la cantidad de horas diarias que dedicamos a deslizar nuestros pulgares por la pantalla táctil de nuestros dispositivos.
¿Puede la empresa prohibir el uso de dispositivos móviles en el transcurso de la jornada laboral? Por supuesto que puede. Lo que ocurre es que para que esa prohibición sea efectiva, y…
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